Prurito es sinónimo de comezón, no es en general un problema grave, pero si afecta considerablemente la calidad de vida del paciente, es otro síntoma que frecuentemente se atribuye a hemorroides y en la mayoría de los casos no tiene nada que ver, por lo que es tratado en forma inadecuada.

Este síntoma puede presentarse en relación a diferentes enfermedades pero lo más frecuente es que se trate de un problema de irritación de la piel.

La piel alrededor del ano es muy sensible, se puede irritar fácilmente por diferentes causas: la ingesta de alimentos irritantes, la sudoración normal principalmente en tiempos de calor, restos de materia fecal en el área, el uso de algunos jabones y la limpieza demasiado vigorosa del área.

Una vez lastimada esta zona el problema se agrava con el rascado y la aplicación de medicamentos tópicos con corticoides (recetados para problemas de hemorroides) estos últimos atrofian la piel y la hacen más sensible formándose un circulo vicioso ya que al aplicar el medicamento el paciente siente alivio temporal, pero está afectándose más.

La revisión por el especialista es esencial para determinar la causa del prurito anal y tratarlo específicamente.